miércoles, 7 de enero de 2009

Familia

Hola,

Miércoles, 24 de diciembre del 2008. Nueve de la noche. Vamos en el metro hacia casa de sus padres. Aunque he hablado con ellos por teléfono en numerosas ocasiones nunca nos hemos visto cara a cara. He comprado una bolsa de gominolas de diseño en una tienda de caramelos de Chueca y un par de tabletas de turrón en Casa Mira. Las gominolas son para el hijo de su hermana y el turrón a repartir entre todos los demás.

Creo que es la primera vez que estoy en la estación de Batán. Hay zonas de Madrid que no conozco y esta es una de ellas. Viven en una torre de trece plantas de las muchas que se construyeron en la zona a finales de los setenta. No hay un alma por la calle. Llegamos y anunciamos nuestra presencia llamando al portero automático. En el ascensor nos metemos mano de un modo instintivo para sacudirnos los nervios. Luego pulsamos el botón del timbre.

Su padre es un señor de pelo cano de alrededor de sesenta años. Lleva una sudadera azul con una leyenda de Chicago y unas gafas colgándole del cuello. Me da dos besos y me dice que ya era hora de que nos conociéramos. El niño observa la escena abrazada a las piernas de su madre, a la que saludo. Luego aparece una señora en bata y con el pelo alborotado como si acabase de levantarse de la siesta. Nos da dos besos rápidos y nos dice que está terminando con la cena. Desaparece. Ha sido una visión fugaz pero impactante.

El sofá del salón está cubierto con una manta no sé si para evitar o para disimular los arañazos del gato. Nos sentamos y charlamos. Me preguntan a qué me dedico y trato de salir del paso de la mejor manera posible. Luego el padre habla sobre los matrimonios homosexuales. Es la primera vez que su hija se planta en la cena de nochebuena acompañada de una mujer y todos tratan de aparentar normalidad. Reaparece la madre. Me pregunta si me gusta el buey de mar y me dice que en el mercadona estaban baratísimos: un kilo, diez euros. Luego regresa a la cocina.

El niño se llama Pablo. Es tímido, cada vez que le miro esconde la cabeza entre las piernas de su madre o de su tía. Nos parecemos, yo también acostumbro a esconder la cabeza entre las piernas de su tía aunque nuestros motivos son bien distintos.

Estoy en contra de la navidad. En ella no encuentro más que motivos para el suicidio. Ojala tuvieran razon quienes dicen que suprimiendo los crucifijos de las escuelas el Gobierno pretende acabar con fiestas como las navidades. Ojala no mintieran (otra vez). Cenamos marisco y pularda rellena. Lo peor de conocer a los padres de tu novia es que al mirarlos te permiten hacerte una idea de cómo será ella dentro de treinta años. La perspectiva es terrorífica. "Ojala sea adoptada", pienso mientras me emborracho.

Besos.

Beta

43 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, tu de familia tampoco vas mal servida.

Anónimo dijo...

Hola. Solo quería decirte que me ha gustado mucho tu historia. El problema es que no solo nuestras parejas, posiblemente nosotros también nos convirtamos con el tiempo en seres así. Un beso,

Anónimo dijo...

Supongo que podría ser peor, no? Ahí falta algún cuñadito facha y algún primo que pida que hagáis la tijera a partir de la cuarta copa de vino...

Siempre hay que ser positivo, sea Navidad o San Agapurcio virgen.

Anónimo dijo...

yo quiero creer en la evolución generacional...aunque en muchos árboles genealógicos no se cumpla

Madrileña

Anónimo dijo...

Bueno... podrian no querer ni conocerte y al menos hacen el esfuerzo, hay quienes lo evitan a toda costa (algunas veces con malísimas excusas).

Anónimo dijo...

Si es como verse de mayor... ¿Seras tú como tu madre?
Espero que seas adoptada.

Anónimo dijo...

Lo sospechaba. Definitivamente, eres como tu madre.

Anónimo dijo...

Muy bueno el post, Beta (la palabra de verificación es "bleti" :-)

maría simó dijo...

qué bien contado esta esto, beta ^^

Anónimo dijo...

No jodas que tu vas a ser como tu madre dentro 30 años...
No jodas...
No...

¡Que te aguante otra!

PD: Se te nota el deje pijo en el post... Hippija

Anónimo dijo...

Dios, qué asco; una familia obrera.

Vanessa dijo...

Chica, yo cuando veo lo feos que son mis suegros, sólo pienso en cómo saldrán mis hijos. Y de repente, me convierto al catolicismo y le pido a Dios y a todos los santos que mi descendencia se parezca exclusivamente a mi familia...

ricardo dijo...

Casa Mira... si va uno (una) a morir, que sea con clase, si señor!

Unknown dijo...

Cuanta razón, este tipo de situaciones solo ocurren en Navidad!! Y bueno, tal vez la genética se porta bien con ella, la esperanza es lo último que se pierde.

Feliz primer día de no navidad!

Más claro, agua dijo...

Te cambio a la señora de la bata por mi cuñado desde ya!!! :-)

Hormiga dijo...

bueno no parece que fuera un trago muy malo no? podría haber sido muuuucho peor! y sí, la navidad ya ha terminado, podemos respirar (si la gomilla del pantalón nos deja...)

NáN dijo...

Seguro que Cucala te conoce y sabe de lo que habla. Pero podría haber dicho lo mismo sin conocerte, como esas señoras del Retiro que en la mesa de al lado dicen a un incauto o incauta: "Deseas a una/o pero otro/a te desea". 97,43% de posibilidades de acertar.

En fin, ¿a qué venía esto? ¡Ah, sí! Que también yo me parezco al niño (64,75% de la población) y que al llegar a una edad vetusta (¡mira, aquí enlazo con tu post anterior!) tuve la desilusión de compararme con las fotos antiguas y comprobar que mi ilusión de ser adoptado era ilusión (sin tul).

Nicofilms dijo...

Hay más sordidez en la paz que en la guerra...


Una familia derrotada por el tiempo o lo que sea: es como un coche barato de tercera mano sin gasolina...y aparcado en la calle.

La Abutrí de Getafe dijo...

Por una vez pienso lo mismo que algunos-as han escrito por aquí.
Un post verdaderamente hippijo...Además espero que no te parezcas a tu madre!.
Vade retro satanás!!.

Tina Paterson dijo...

Todas las familias son psicóticas, pero no te digo anda de las oficinas.

Lo mejor, cierta misoginia, regada con un par de ginebrads frias al llegar a casa.

D.
www.tinapaterson.com

lacampanera dijo...

que poquito saber estar, el turrón de Casa Mira caduca igual que los de carrefour...claro que siempre hay gente que prefiere pagarse el ego y que se note que hay peldaños

Malone dijo...

mira que quiero yo a mi padre que
además me parece un hombre extraordinario(eh!todo junto)y no hay cosa que más me joda que me digan eso de:cada vez te pareces más a tu padre.
lo siento pero la genética tira demasiado.putos guisantes!!!

Anónimo dijo...

.. No es la primera vez que siento "lástima" al leerte...
Me pregunto...
Cuánto de verdad hay en tus posts?...
Quiero decir... si yo fuese "ella"... no me haría ninguna gracia leer este post.
Uno debe sentir más orgullo de una madre "con rulos" preparando la cena de toda su familía, que de una "con cámaras"... que reniega de su propia hija.
No creo que seas adoptada, pero creo en la evolución, ante todo, y espero que ésa , sea tu salvación ;)
Besos

Anónimo dijo...

Beta, pienso que quieres luchar contra lo que eres. El post no es de buen gusto. Deberías estar agradecida por quien te abre las puertas de su casa...

El tono de creerte por encima es mucho...
Hay que tener código... Parece mentira.

Saludos con respeto

Bender

María J. Plaza dijo...

Bueno, te han dado caña, eh? Es bastante ácido, la verdad, pero a mí me había parecido gracioso... Lo que quería decir es que no, hombre! Esa teoría no siempre es cierta, aunque sí es verdad que tenemos de nuestros padres mucho más de lo que creemos o quisiéramos aceptar...

Sileno dijo...

Empieza bien, va mejorando y cuando más promete la cosa...se acaba.

Anónimo dijo...

jajajaja ya extrañaba pasearme por tu blog.


Saludos

Luna Roi dijo...

Todo esto me reafirma en mi frase: que le den por culo a la Navidad.

La familia es una mierda, en general. Y eso que yo sólo tengo una madre (entiendo que lo es) y un padre que no se donde está, porque sólo se me materializa en forma de sms y correo-e.

Pero yo, Beta, antes de suicidarme mato.

Beta dijo...

Cucala, y me he despachado a gusto con ella.

Slepnir, pero ese es problema de nuestras parejas.

Fle, no des ideas.

Madrileña, ¿pero tu no eras la pesimista?

Didi, no tengo ninguna queja al respecto. Fueron encantadores.

Inma, lagarto, lagarto.

Mas claro, ¿tu cuñado tiene facebook? :P

Hormiga, no, en realidad no fue tan duro, tienes razón.

Abutri, hippijo y clasista. Aunque yo defiendo la dignidad de la clase obrera y la superación de la etapa bata.

Campanera, paso de regalar turrón Carrefour.

Estelle, no recuerdo el título de mi blog... ah sí "MI madre es idiota". No me meto con su familia.

Navy, tienes razón, una puede revelarse contra la genética. Yo lo intento cada mañana.

Sileno, sí, como en los culebrones.

Anónimo dijo...

Una pena Beta que te encontrarás con tal situación. Algunas familias por desgracia no tienen tanto glamour como la tuya, no todos tenemos el mismo poder adquisitivo. A mí me hubiera gustado leer una historia totalmente opuesta, es decir, tal cena en tu casa, porque en todos lados cuecen habas.
Un saludo, y no te tomes a mal las críticas.

Acheron dijo...

Esto es como el título del disco de Melendi, "Curiosa la cara de tu padre", pero al revés. Jajaja

Bsos

Anónimo dijo...

Cariño, en serio piensas que vas a estar con ella 30 inmensos años?

Besos, guapa.

Feliz comienzo de 2009.

Ah, Sevilla sigue deseando conocerte ;-)

Más claro, agua dijo...

Mi cuñado tiene face (muy dura) y muy poca idea de cómo se usa un book ;-)

emedemarta dijo...

"yo también acostumbro a esconder la cabeza entre las piernas de su tía aunque nuestros motivos son bien distintos"

Qué genial eres. Yo de mayor quiero poder utilizar las palabras como tú. O mejor.

Anónimo dijo...

Me he visto reflejada. Lo del buey de mar del mercadona, la bata de la madre, los sofas con el tepetillo.

A mi me obsequiaron con un lambrusco rosado de a 2,60 euros la botella, unos mejillones tigre, un chopped relleno de huevo hilado, almejas chilenas muy ricas y baratas y peladillas de postre.

No te quejes. La pularda es mucho mejor.

Tanais dijo...

Me he reido con el post!!!! por Dios que no se parezca jajajajajajajajjajajajaa

Summer dijo...

Porque no llevas a tu novia a tu casa, y luego nos cuentas la reaccion de tu madre. Seguramente no sera tan guay como las de estos "obreros"

ggfjkgczbf dijo...

Joder, como me he reido.

Genial !!

Anónimo dijo...

Muy ácido, me ha encantado. Aunque te salga la vena hippija y todo el rollo que se comenta por ahí arriba. Se agradece leer este tipo de cosas.

ro086 dijo...

Esta chulo el blog!

Ssplash dijo...

A ver ... me pregunto si una no va a escribir en su blog lo que le da la gana!! Menuda traición al subconsciente no hacerlo, y qué presuntuoso el decirle a la gente lo que tiene que hacer, pensar, decir ...

Aparte de esto, yo, Beta, he pasado como extra en bastantes películas de terror al visitar o encontrarme con las familias de mis novias.

Directamente tengo alergia, me han traumatizado. Demasiada responsabilidad ser la pareja de su hija. En general, no me lo han perdonado nunca.

Y estar bajo el punto de mira me recuerda a cuando en mi casa me decían que no tirara el gel de baño al coger del bote, que no lo tires, que no lo tires, que lo vas a tirarrrrr, y al final te dices ¿para qué hacer tanto esfuerzo para no tirarlo si luego al final si lo tiro por el marcaje que me han hecho me van a gritar igual? Pues lo tiras.

Besoss

Xose dijo...

Escribes de un modo genial. Simplemente.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Al menos fué una Nochebuena distinta. A mi me gustaría cambiar el esquema habitual de las Nochebuenas que he tenido hasta ahora.