martes, 26 de octubre de 2010

Crisis existencial

Hola,

¿Y si yo no fuera yo? ¿Qué pasaría si este blog no hubiera sido escrito por mí sino por un jubilado de Benidorm, un taxista bipolar, una ama de casa adicta a Sálvame, o el hermano maldito de Pérez Reverte? Como hipótesis explicaría algunas cosas pero haría otras inexplicables. A todos nos ha pasado que, alguna vez, nos hemos despertado junto a un desconocido, le hemos mirado a la cara y nos hemos sentido víctimas de un fraude. "Anoche las cosas parecían distintas. Quién podía imaginar que este tío era un fanático de la taxidermia y vivía rodeado de ratones y pájaros disecados". "Yo no sabía que esta tía era una loca peligrosa que había empapelado la pared de su dormitorio con un montón de fotografías mías sacadas de internet". A veces las cosas no son lo que parecen, de hecho eso es algo bastante común. ¿Qué sucedería si nada de esto hubiera sido lo que parece, si no fuera más que un espejismo?

Hace unos meses hablé de esto con Elvira Lindo. Ella sabía perfectamente a lo que me refería: un chico marroquí llamado Soulaimane se llevó la decepción de su vida cuando se enteró que Manolito Gafotas era un personaje y no el niño de carne y hueso con el que se había sentido tan identificado. A mí no es la primera vez que alguien me escribe preguntándome si de verdad existo. Es raro escribir a alguien preguntándole si existe. ¿Dios, existes? ¡Manifiéstate! ¡Aparece! Yo no creo en las apariciones, pero tampoco creo aquello que no veo. La verdad es que no dejo demasiado espacio para la fe. He leído que soy Casciari, que soy Gorka Limotxo o que soy un invento del Partido Socialista y los sindicatos de Telemadrid para sacarle los colores a Esperanza Aguirre. Cualquiera en mi caso tendría una crisis de identidad.

Si yo no fuera yo, es posible que este mes de ausencia se hubiera debido a que quien esto escribe se hubiera cansado del personaje que soy. Si yo no fuera yo, es posible que mi vida dependiera de la suya, de su disponibilidad para escribir o de su capacidad de inventiva. Si yo no fuera yo, me daría cuenta de que mi propia existencia no estaría en mis manos ni dependería de mí. Si yo no fuera yo, es posible que me sintiera una marioneta dirigida y manipulada de acuerdo con las perversiones de quien me creó. Si yo no fuera yo, es posible que quien esto lee no me lo perdonara. Si yo no fuera yo, es posible que quien esto lee no se lo perdonara.

Besos.

Beta

Posdata: No sé si este blog tiene o ha tenido en algún momento cierto valor literario. De ser así, ¿tendría el mismo valor independientemente de quién hubiera sido su autor/a?