miércoles, 30 de diciembre de 2009

Especial

Hola,

Cuando sales de tu casa con una maleta y un billete de avión con destino a Nueva York te sientes especial. Tienes la sensación de que tu vida es especial y, aunque cojas la misma línea de metro que un montón de personas más, sabes que tu destino será mejor que el suyo. Te sientes afortunada. Eres feliz por ser tú y no todos ellos.

Ya en el aeropuerto, te encuentras que frente a los mostradores de Delta hay otro buen número de afortunados que, posiblemente también se sientan especiales. Poco a poco, las cosas empiezan a cambiar. Esperando el momento de embarcar observas las caras del resto de pasajeros: hay grupos de estudiantes, familias, parejas pendientes del móvil, una chica sola subida en unos tacones imposibles, niños y americanos con cara de regreso. En el avión, a tu izquierda, se sienta lo que parece ser un grupo de excursionistas. Estarán entre los cincuenta y los sesenta años, algunos van acompañados de sus hijos y todos parecen conocerse: hablan en voz alta y lo hacen todos con todos. Entonces la tripulación comienza a pasar las bebidas, y el señor de mi izquierda pide una cerveza. Al darse cuenta de que no es Cruzcampo cambia de opinión. "Yo es que solo bebo Cruzcampo", dice. De repente has empezado a sentirte vulgar y piensas que lo malo de Nueva York es que todo el mundo quiere ir a Nueva York.

Dicen que hoy puede nevar.

Besos.

Beta

sábado, 26 de diciembre de 2009

Borbón pensando

Hola,

Cada veinticuatro de diciembre, Juan Carlos se encuentra unos folios junto al desayuno. Son su discurso de navidad. Después de tantos años, ya ni los mira. No siente ni la más mínima curiosidad por lo que tendrá que decir. Piensa que, en el fondo, lo que a él le gustaría es contar chistes, chistes de esos de "van un francés, un inglés y un español...", porque él es un tío campechano y con sentido del humor a quien no le queda más remedio que aceptar resignado su rol institucional. Pero, definitivamente, el veinticuatro de diciembre no es un buen día. Se pasa la mañana colgado del teléfono hablando con sus colegas de las otras monarquías del mundo. "Menudo coñazo. Primero con Mohamed, que seguro que me da la brasa con el rollo de Aminatu, luego con el japonés, al que no se le entiente una puta palabra, luego con Simeón que no es rey pero como si lo fuera y a quien ya le podía quedar un hijo libre para mi Elena, que desde que se fue Marichalar está más sola que la una, después los nórdicos que son una panda de sosos y, finalmente, la reina Isabel. Isabel me cae bien, ella siempre me manda mermeladas de las que hace su hijo, que valen un ojo de la cara, y yo siempre le pregunto cuándo va a abdicar, así, como de coña, porque los dos sabemos que no abdicará nunca porque antes muerta que ver a Camilla probándose su corona. (...) Me parece que acabo de oir entrar a Felipe. Seguro que viene dándoselas de interesante, adoptando ese papel serio y responsable para darme la sensación de que la sucesión está preparada. Pero yo estoy bien como estoy, así que le toca esperar".

Entonces mira a Sofía, que desayuna en el otro extremo de la mesa. "No puedo soportarlo. Mira que se lo he dicho cientos de veces, que no soporto que se tome el té a sorbitos, que si te quema te esperas a que se enfríe pero que no tenemos porqué aguantar la sinfonía de sorbidos, ¡que esto no es el Japón, coño! (...) Y a ver qué ha encargado para cenar que estoy de la feta hasta la punta del nabo. A ver porqué no se puede cenar en esta casa un cordero como Dios manda, que tanto vegetarianismo ya cansa. ¡Ya cansa! Pero yo estoy bien como estoy".

Luego se come una magdalena. "Mi único consuelo es que viene Froilán. Me parto con el chaval. Es más listo que el hambre. No cabe duda de que lo mejor de las navidades es ver a Froilán puteando a sus primos. Como dice el de Qué vida más triste... ¡la vida, eso es la vida!. Y este año que los de Washington vendrán chuleándose... Hay que ver con la Cristina, quien iba a decirlo cuando nos traía a perroflautas de la facultad, ahí la niña dándoselas de rebelde... y todo por hacer políticas y no derecho, como nos hubiera gustado a su madre y a mí. Pero bueno, la verdad es que desde que llegó el Urdangarín se le quitó la tontería".

Ojea su discurso. "Crisis, crisis y más crisis. Menudo muermo. No me extraña que la gente cambie de canal. Bueno eso si es que pueden, porque creo que este año me sacan hasta en la televisión vasca. Seguro que el Anasagasti está que trina, con la manía que me tiene. ¿No quieres rey? Pues toma dos tazas, Anasagasti. Y qué coño, este año cambio el nacimiento por una foto de Felipe, para que vean que hay monarquía para rato. Porque total tanto republicanismo para qué, ¿para que alguien como Pepe Blanco pueda ser presidente de la República? ¿es eso lo que quieren? O Bono. A Bono le molaría. ¡Qué disparate! Ostiá, ¿qué es esto de que vuelve el Schumacher a la Fórmula uno? (...) Qué buena está la tía de los anuncios de la colonia de Hugo Boss"



Besos.

Beta

lunes, 21 de diciembre de 2009

Azar

Hola,

Una persona sale de su casa a las doce del mediodía. Camina sin un rumbo fijo. Al mismo tiempo, en el otro extremo de la ciudad, una segunda persona se lanza a la calle. En ese momento, ambas personas están separadas por varios kilómetros de distancia. Diez minutos después la primera persona se detiene frente a un escaparate. Entretanto, la segunda persona, acaba de entrar en el metro y ha perdido el tren por lo que tendrá que esperar en el andén cinco minutos más. La primera persona se toma un café y lee el periódico intentando refugiarse del frío. La segunda sale del metro y hace un par de gestiones. Ellas no lo saben pero, en ese momento, están separadas por unos setecientos metros. La primera persona sale del café y camina por la Gran Vía en sentido norte. La segunda camina por la Gran Vía en sentido sur. La primera persona se cambia de acera buscando un rayo de sol. Ahora les separan doscientos metros que se acortan con cada paso que dan. Cuando el reloj marca la una y siete minutos exactamente, la primera persona se detiene en el semáforo del cruce de Gran Vía con San Bernardo. Seis segundos más tarde, la segunda persona llega al mismo semáforo y espera que la luz se ponga verde. Cuando esto sucede, ambas personas cruzan por el paso de cebra y, a mitad del cruce, se reconocen. Si la primera persona se hubiera demorado dos minutos más en tomar el café o si no se hubiera detenido en algunos escaparates posiblemente no estaría ahí en ese preciso instante. Si la segunda persona no hubiera perdido el metro o sus gestiones se hubieran alargado tampoco estaría allí. El azar ha colocado a la persona uno y a la persona dos en el mismo paso de cebra a la misma hora del mediodía.

Las personas uno y dos deciden irse a comer juntas pero, dos días más tarde, lo que deciden es irse juntas a la cama. Después de cuarenta minutos de sexo y tres orgasmos se quedan mirando al techo. Entonces la persona número uno tiene cierto sentimiento de traición aunque sabe que, en su caso, la traición no es tal porque no se puede traicionar a quien ya no está. La persona número uno también sabe que quizás tarde una temporada en librarse de ese sentimiento.

Besos.

Beta

lunes, 14 de diciembre de 2009

¿Es Hermann Tertsch un asesino?

Hola,

El origen de todo está en este video que, supongo que muchos habréis visto ya.



El caso es que después de esto, Hermann dijo textualmente: "Me han llamado asesino cuatro veces, mis abogados están preparando la demanda contra Wyoming, La Sexta y Globomedia. Les va a costar cara esta miseria moral que permite todo a estos gurús de la izquierda apoyados por La Sexta, Roures y Zapatero". Tras escuchar esto yo volví a ver el vídeo en el que Wyoming llamaba "asesino cuatro veces" al presentador de Telemadrid. Llamadme despistada, llamadme ciega, llamadme sorda, pero el caso es que después de volver a ver el vídeo no encontré los insultos por ninguna parte.

Unos días más tarde, Hermann rodó por los suelos en un garito a las tantas de la madrugada. Como miles de jóvenes en esta ciudad a la mañana siguiente no recordaba nada. Algunos dijeron que le habían dado una brutal paliza que le había dejado dos costillas rotas y un pulmón perforado.



Después de ver éste vídeo, con todo el mundo diciendo que en La Sexta habían llamado cuatro veces asesino a Hermann pensé que no podía ser, que algo se me tenía que haber pasado. Entonces caí. Me dí cuenta de que aunque no le habían llamado "asesino" literalmente, habían reproducido un vídeo en el que Hermann decía que estaría dispuesto a matar. Luego, ¿es Hermann Tertsch un asesino? No lo sé. No hay pruebas. Lo primero que habría que hacer es encontrar los cadáveres pues sin cadáveres no hay asesinato. Pero en todo caso ¿podemos llamar asesino a alguien por el mero hecho de que esté dispuesto a matar? Yo creo que no, creo que eso no es más que un burdo intento de manipulación así que lo voy a decir bien alto y claro: ¡Hermann, eres un burdo manipulador!

¿¿Cómo?? ¿¿Hermann?? ¿No deberías decir Wyoming?

Yo creo que no. He revisado el vídeo cientos de veces y he llegado a la conclusión de que el primero que dice que estaría dispuesto a matar "a quince o veinte" es Hermann Tertsch, luego si decir que alguien está dispuesto a matar es llamarle asesino, aquí el primero que se llama asesino a sí mismo es Hermann Tertsch. El problema no es que Hermann Tertsch no esté despuesto a convertirse en un asesino que, según sus propias palabras, lo está, el problema es que no está de acuerdo con las víctimas que le atribuyen en los vídeos de La Sexta. Hermann estaría dispuesto a matar, sí, pero no a quince o veinte pacifistas, ministros o menores de quince años. Quizás si los pacifistas, los ministros, los menores, o Zapatero fueran también terroristas, en ese caso, quizás, quien sabe, podría llegarse a un acuerdo, pero, en principio, tiene que quedar bien claro que Herman Tertsch solo estaría dispuesto "a matar terroristas de Al Quaeda para liberar a los tres españoles secuestrados".

Y si en vez de tres fueran cuarenta y cinco millones el número de españoles secuestrados por alguien que, vale, no es terrorista, pero habla y se reúne con ellos, en ese caso ¿estaría Hermann Tertsch dispuesto a convertirse en un asesino? Yo no tengo la respuesta a esa pregunta. Tú sí.

Besos.

Beta

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Victorias

Hola,

Estoy frente a la puerta de la casa familiar. Muchas veces he tenido miedo de abrir esa puerta. Supongo que por no saber lo que me voy a encontrar al otro lado. O supongo que por saberlo. No se oye nada. Meto la llave y abro. "¿Hola?", pregunto. No hay respuesta. Nadie me espera. Lógico, no soy la del anuncio de "El almendro" que vuelvo a casa por navidad.

Entro en lo que fue mi habitación. Parecen haberla convertido en el cuarto de la plancha. Sobre el sillón se acumula un montón de ropa arrugada que casi consigue ocultar un extraño aparato de electrodos, de esos que te proporcionan descargas eléctricas para ponerte los gluteos firmes. La teletienda nocturna es uno de los grandes peligros que nos acechan y mi madre es una de sus principales víctimas.

Llega. Se sorprende de verme. Me pregunta qué tal estoy y le contesto que bien. Podría empezar a contarle que todo lo que empieza acaba pero no tengo ganas. ¿Te acuerdas de María?, pregunto. Me mira con cara de "Por supuesto que me acuerdo de María, ¿cómo no voy a acordarme? Me acuerdo de esa pequeña zorra que no paraba de meterte mano y de besarte. Claro que me acuerdo de ella. Ojalá no me acordara de ella. Ojalá estiviera muerta".

- Porqué me lo preguntas?
- Porque ya no está.
- ¿Ha muerto?,
pregunta sorprendida.
- Bueno, no exactamente. Lo hemos dejado.

Ve le cielo abierto: Su hija lo ha dejado con la zorra lesbiana y regresa a casa. Rápido hay que sacar la tabla de la plancha de su habitación, no se puede dejar pasar esta oportunidad. Supongo que ambas pensamos igual. Para ella sería una victoria que yo regresara a mi habitación de siempre y para mí sería una victoria que María regresara a nuestra habitación de los últimos tiempos. Por desgracia las relaciones no se basan en victorias y no sucederá ni una cosa ni la otra.

Besos.

Beta

jueves, 3 de diciembre de 2009

Gran Hermano (el casting definitivo)

Hola,

Me desconecté de Gran Hermano hace unas cuantas ediciones (creo que me quedé en la sexta). Sí, lo confieso, antes lo veía, pero llegó un punto en que comenzó a parecerme repetitivo y después de seis ediciones decidí que ya sabía todo lo que tenía que saber de chonis y bakalas. La clave del programa, todos lo sabemos, está en el casting, en la selección de concursantes. Y temiéndome que los de Telecinco nunca me darán lo que necesito he decidido organizar mi propio Gran Hermano: Gran Hermano, el casting definitivo.

Como suele decirse, no están todos los que son pero sí son todos los que están. Espero que os guste.

El juego ha comenzado: Pincha aquí.

Besos.

Beta

martes, 1 de diciembre de 2009

La increíble y triste historia de Rafael G.García de Cosío, redactor de Intereconomía Televisión

Hola,

Hace una semana leímos que el telediario de la noche de televisión española había ganado el galardón al mejor telediario del mundo que otorga el instituto Media Tenor por delante de los informativos de la TF1, la BBC, ABC News... Ya se sabe que esto de los premios es bastante relativo pero, si bien no estoy segura de cuál es el mejor telediario del mundo, sí tengo clarísimo cuál es el peor. Y el premio es... ¡¡Para Intereconomía Televisión!! por basuras como esta:



Una mañana Rafa G.García de Cosío se levantó y se fue a trabajar. Parecía un día cualquiera y nada hacía prever que ese día le cambiaría la vida. Llegó a la redacción de Intereconomía Televisión, se tomó un café y un bollo de la máquina y se sentó en su mesa a leer La Nación. Luego chequeó su mail, revisó su facebook y, tras leer un par de confidenciales digitales, comenzó a elaborar una lista sobre las previsiones de las noticias del día. Trabajar en Intereconomía Televisión es duro, hay demasiadas tías buenas que no te permiten concentrarte. Rafa estaba imaginando que se follaba a Ana Gugel, la chica del teléfono en uno de los programas estrellas de la cadena, cuando apareció su jefe y le dijo: "Rafita, tú que estás sin hacer nada, móntate una pieza sobre lo malo que es usar el condón en Africa. La quiero para el informativo de la tarde así que espabila".

Al principio estaba un poco perdido pero su cabeza no tardó en ponerse a funcionar. Primero pensó lo obvio: los negros la tienen más grande, no les caben los condones y terminan rompiéndolos en medio del acto, con lo que el VIH encuentra el camino libre para su expansión. Luego pensó que, dada la naturaleza del canal en el que trabajaba, sus jefes no iban a querer ni oir hablar de tamaños de pollas así que decidió que debía ser más sutil.

Africa, Africa... ¿qué peculiaridades tiene Africa? Hay negros. Hay hambre. ¿Hambre? Podría decir que confunden los condones con chocolatinas y se los comen pero... quizás no cuele, tendría que explicar que hay condones de sabores y no sé si me van a dejar entrar en ese tipo de detalles. Piensa Rafa, piensa... Africa, Africa... hmmm. ¡Calor! En Africa hace un calor que te cagas. Puede que eso me valga. Podría contar que el calor hace que los negros no quieran ponerse el condón porque lo consideran una prenda de abrigo... no, mejor, mejor, podría contar que el calor deteriora los condones. ¡¡Ya lo tengo!! Eres un crack, Rafa, a ver si esta gente se da cuenta de una vez que soy un talento desaprovechado: El calor deteriora los condones y por eso se transmite el SIDA. Eso es lo que quería decir el Papa pero no supo explicarse. Si me hubiera tenido a mí...

Pero necesito algo más, con esto no lleno. Piensa Rafa, piensa, que estás en racha... ¿Qué más cosas pueden hacer que un condón se rompa? ¡Las uñas! ¡Las uñas de los negros! Seguro que los negros utilizan sus afiladas uñas como cuchillas, así que ya está: Los negros rompen los condones con sus manazas y sus uñas poco cuidadas o, dicho de otro modo, las manos de los africanos no son aptas para el uso del condón. Si es que lo estoy bordando, ¡qué crack! Y otra cosa, también puedo decir que como no saben leer no se leen las instrucciones y no saben usarlos. Es cierto que no conozco a nadie que se ponga a leer las instrucciones cuando está todo empalmado dispuesto para ponerse el condón, pero seguro que el argumento cuela, a fin de cuentas, en esta emisora de mojigatos no usa condones ni Dios. ¿Ni Dios usa condones? Jajajaja, me ha salido un chiste. Me salgo, hoy me salgo.


Después de su reportaje, Rafa fue candidato al premio Pulitzer. Como no se lo llevó se dió a la bebida. Borracho, terminó en la cama de un travesti de la calle Montera. Pilló el SIDA porque rasgó accidentalmente el condón antes de ponérselo y falleció once meses después. Intentó subir al cielo pero se llevó un chasco al ver que el cielo no existía. Se reencarnó en una ladilla (en Africa, concretamente).

Besos.

Beta