Hola,
Un día se te ocurre una idea para un corto. Lías a unos cuantos y lo ruedas. Luego se lo das a una distribuidora para que te lo mueva por festivales. Ganas algún premio, alguna estatuilla horrenda que regalas a tu abuela para que se sienta orgullosa de ti. Un día te dicen que el corto se va a proyectar junto a otros en el cine, por todo lo grande, en Málaga, en Sevilla, en Córdoba, en cines de verdad y con público de verdad. Días después de las proyecciones recibes una llamada de la distribuidora para hacer cuentas.
En torno a una mesa redonda, alumbrados por una bombilla de cuarenta vatios que cuelga del techo y que apenas consigue disipar la penumbra os reunís la chica de la distribuidora y los seis cortometrajistas cuyos cortos han sido proyectados. La chica de la distribuidora lleva los labios mal pintados y un vestido ceñido que le resalta las tetas. Saca una pequeña bolsa de cuero que vuelca sobre una mesa. Caen monedas y algún billete. Empieza a contar.
"La recaudación total durante los días que ha durado la proyección ha ascendido a 176 euros, pero como tenemos que pagar impuestos quitamos el IVA y la cosa se queda en 162". Aparta del montón catorce euros para Elena Salgado. "También tenemos que quitar el dos por ciento de la SGAE". Aparta 3,25 euros para Teddy Bautista. "De lo que queda hemos de deducir el porcentaje que se quedan los de los cines". Aparta 79,86 euros más. "Ahora tenemos que tener en cuenta lo que me llevo yo por la distribución, que son 27,95 euros de nada". Los seis cortometrajistas se miran con cara de niños de orfanato que temen quedarse sin ración de potaje. "El resto es para vosotros y os lo vais a repartir como buenos hermanos. Os tocan ocho euros a cada uno pero claro, hay que tener en cuenta que yo he pagado los mensajeros para recoger los Dvds y en eso me he dejado un dinerillo... pero, qué diablos, estamos en navidad así que no os lo voy a cobrar. Feliz año".
Coges tus ocho euros. Te imaginas a Javier Bardem haciendo lo mismo después del estreno de cada una de sus películas pero algo te dice que vuestras circunstancias son distintas. También te lo imaginas peleándose con su hermano Carlos por el último filete de la fuente y entiendes por qué ambos hermanos han salido así. Luego recuentas tus ocho euros y te preguntas dónde ha estado el error. Como no se te ocurre nada estás a punto de echarle la culpa a los piratas de internet, pero rapidamente reparas en que tú eres una de ellos. El dinero es importante. Evidentemente las cosas no se ven igual con ocho euros en el bolsillo que sin ellos. Tampoco se ven igual si tienes una casa en Los Angeles. Ojalá tú pudieras tener una, ojalá la industria te la facilitara, pero, de momento, lo que la industria te da por tu trabajo de autor son ocho euros. Menos mal que los Bardem velan por ti. Y eso que no son autores sino actores. ¿Para qué sirve un actor? Desde luego, en el caso de Bardem sirve como reclamo para que la gente vaya a ver sus películas. De hecho, las grandes estrellas son convertidas en grandes estrellas porque la industria necesita de sus caras para llevar a la gente los cines. Da igual quien dirija la película o quien la haya escrito, si pones una de esas caras en el cartel la película pasará a ser de la Kidman, o de Tom Hanks, o de Matt Damon o de Bardem y, en cierto modo, los actores estarán pirateando el trabajo de los autores. En cierto modo les estarán robando. ¡¡No a la piratería!!
Besos.
Beta
miércoles, 30 de marzo de 2011
lunes, 28 de marzo de 2011
Veinte relatos de humor y una canción desafinada
Hola,
El dramaturgo sueco Eric Bergstrom abandonó su pequeña aldea en la montaña donde había vivido toda su vida y emigró a la bulliciosa vida de la capital. Pensaba que era hora de dar un paso adelante en su vida y a los 86 años dejó su hogar y su empleo de horticultor y decidió ser autor de teatro.
Siguió en contacto a través del correo electrónico con su amor de toda la vida -la señora de Bergstrom, quien quedó en el pueblo a cargo de las gallinas- y alguna comunicación esporádica con sus padres que nunca respondieron porque habían muerto veinte años atrás.
Desafortunadamente, su mujer, que seguía viva, o al menos eso decían las malas lenguas, tampoco le respondió nunca. Pudo influir el hecho de que nunca tuvo mail. Casi medio siglo después, un fontanero de Minnesota que recibió toda esta correspondencia por error, la ha donado a la Fundación Bergstrom a cambio de una tostadora eléctrica, lo que nos permite disfrutar a nosotros de los escritos de Bergstrom y al fontanero de pan tostado.
Reproducimos a continuación algunos de los correos mas significativos que pueden ayudarnos a comprender la controvertida figura del conocido autor sueco.
Querida señora Bergstrom:
En todo el tiempo que llevo en este país, aproximadamente unas 4 horas, he sido bien tratado por todos, si exceptuamos al taxista que aprovechó cuando pasábamos por una calle abandonada para atracarme y al policía al que pedí auxilio que me dio una paliza por no llevar los papeles, pues me los acababan de robar. Sin embargo, como no guardo ningún rencor y me maravilla esta urbe, deseo que mis cenizas se esparzan a lo largo de esta agreste península y para que así se haga, estoy buscando a alguien que se ofrezca a ir recogiéndolas del cenicero cada vez que fume.
Por lo demás, todo bien. Te echo mucho de menos a ti y a dos de las gallinas.
Tuyo sinceramente,
Eric
La primera epístola mantiene un tono claramente distante y formal, propio del momento en que se encontraba el dramaturgo. Hacía solo unos meses que había decidido romper con todo, había roto con la ciudad que le había acogido durante toda su vida, había roto con una relación de casi cincuenta años, había roto con su pasado, que le había acompañado hasta el presente e incluso acababa de romperse un tobillo durante una caída mientras se mudaba. Era una época de rupturas.
Querida señora Bergstrom:
Mis aventuras en la capital del reino se complican, multiplican y fructifican. El ordenador se niega a mantener una relación estable conmigo, y entre la cocina y yo hay un abismo religioso que no sé si podremos salvar. Yo la quiero, pero ella guarda sus favores para cualquier otro con más experiencia y menos entusiasmo. El trabajo bien. O eso me cuenta la gente, porque yo sigo sin tener. Estoy leyendo la biografía de Chejov y él a mi edad tenía más pelo. Eso me deprime. La casera insiste en que le pague o, en su defecto, que me acueste con ella. Sabes que tengo por norma no besar a personas con más vello facial que Stalin, aunque como no sé decir que no, quizá tenga que enviarte invitaciones para mi boda en un par de horas.
Me gustaría que mantuviéramos una cibercorrespondencia y que publicaras estas cartas cuando me haga famoso o después de mi suicidio. Lo que ocurra antes. Te enviaría un beso pero la pantalla está un poco sucia. Espero poder dártelo en persona.
Tuyo sinceramente,
Eric
Podemos observar en este escrito pequeños apuntes que contradicen la biografía no autorizada que sobre el autor realizó su vecino Vladimir Bolasvsky «Bergstrom y la madre que lo parió» donde describe el romance con su casera como una relación puramente sexual. Las referencias a Chejov y Stalin evidencian su preferencia por la literatura rusa y los dictadores con bigote.
Querida señora Bergstrom:
Te envío esta misiva electrónica que espero tampoco llegues a leer porque tampoco tengo nada especial que escribir. El otoño acaba de empezar en la ciudad. El tiempo está nublado y amenaza lluvia. La lluvia me deprime. El sol también, pero la lluvia además me moja y puedo caer enfermo o incluso morir de pulmonía. Quizá no sea tan negativa. Trabajo no me falta. Dinero sí. Amor tengo todo el que pueda proporcionarme yo mismo. Pero como no tengo dinero tampoco es mucho. Mi salud mejorará. Estoy siguiendo un régimen a base de alcohol, nicotina, drogas y malvivir. Estoy seguro de que en el momento que lo deje, mejoraré. Creo que he confirmando que la casera me odia. Quizá no se tomó bien que vomitase sobre su gato, pero te juro que no fue mi intención. De todas formas yo creo que eso solo fue la excusa. Tengo un talento especial para ser odiado. Quizá debiera aprovecharlo y montar una empresa.
Podría contarte cosas que te encantaría saber pero el correo electrónico no es un lugar seguro y además serían casi todas mentira. No hagas caso de lo que dicen los periódicos. Entre mi compañero de piso y yo solo hay una buena amistad.
Tuyo sinceramente
Eric
Confirmamos en esta carta la existencia de un compañero de piso de identidad desconocida o bien del primer brote esquizofrénico en el dramaturgo. Conociendo la habitual tacañería de Bergstrom suponemos que, de ser un delirio, le obligaría igualmente a pagar la mitad del alquiler (...).
No lo he escrito yo. Ni Woody Allen tampoco. Lo ha escrito Pepe Macías, y forma parte del segundo relato del libro "Veinte relatos de humor y una canción desafinada" que se presenta mañana martes a las siete de la tarde en la FNAC de Callao.
Puedes no asistir, este es un país libre, pero luego no digas que no estabas advertid@.
Besos.
Beta
Pdta: Que me dice Pepe que es posible que en la presentación cante.
El dramaturgo sueco Eric Bergstrom abandonó su pequeña aldea en la montaña donde había vivido toda su vida y emigró a la bulliciosa vida de la capital. Pensaba que era hora de dar un paso adelante en su vida y a los 86 años dejó su hogar y su empleo de horticultor y decidió ser autor de teatro.
Siguió en contacto a través del correo electrónico con su amor de toda la vida -la señora de Bergstrom, quien quedó en el pueblo a cargo de las gallinas- y alguna comunicación esporádica con sus padres que nunca respondieron porque habían muerto veinte años atrás.
Desafortunadamente, su mujer, que seguía viva, o al menos eso decían las malas lenguas, tampoco le respondió nunca. Pudo influir el hecho de que nunca tuvo mail. Casi medio siglo después, un fontanero de Minnesota que recibió toda esta correspondencia por error, la ha donado a la Fundación Bergstrom a cambio de una tostadora eléctrica, lo que nos permite disfrutar a nosotros de los escritos de Bergstrom y al fontanero de pan tostado.
Reproducimos a continuación algunos de los correos mas significativos que pueden ayudarnos a comprender la controvertida figura del conocido autor sueco.
Querida señora Bergstrom:
En todo el tiempo que llevo en este país, aproximadamente unas 4 horas, he sido bien tratado por todos, si exceptuamos al taxista que aprovechó cuando pasábamos por una calle abandonada para atracarme y al policía al que pedí auxilio que me dio una paliza por no llevar los papeles, pues me los acababan de robar. Sin embargo, como no guardo ningún rencor y me maravilla esta urbe, deseo que mis cenizas se esparzan a lo largo de esta agreste península y para que así se haga, estoy buscando a alguien que se ofrezca a ir recogiéndolas del cenicero cada vez que fume.
Por lo demás, todo bien. Te echo mucho de menos a ti y a dos de las gallinas.
Tuyo sinceramente,
Eric
La primera epístola mantiene un tono claramente distante y formal, propio del momento en que se encontraba el dramaturgo. Hacía solo unos meses que había decidido romper con todo, había roto con la ciudad que le había acogido durante toda su vida, había roto con una relación de casi cincuenta años, había roto con su pasado, que le había acompañado hasta el presente e incluso acababa de romperse un tobillo durante una caída mientras se mudaba. Era una época de rupturas.
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Querida señora Bergstrom:
Mis aventuras en la capital del reino se complican, multiplican y fructifican. El ordenador se niega a mantener una relación estable conmigo, y entre la cocina y yo hay un abismo religioso que no sé si podremos salvar. Yo la quiero, pero ella guarda sus favores para cualquier otro con más experiencia y menos entusiasmo. El trabajo bien. O eso me cuenta la gente, porque yo sigo sin tener. Estoy leyendo la biografía de Chejov y él a mi edad tenía más pelo. Eso me deprime. La casera insiste en que le pague o, en su defecto, que me acueste con ella. Sabes que tengo por norma no besar a personas con más vello facial que Stalin, aunque como no sé decir que no, quizá tenga que enviarte invitaciones para mi boda en un par de horas.
Me gustaría que mantuviéramos una cibercorrespondencia y que publicaras estas cartas cuando me haga famoso o después de mi suicidio. Lo que ocurra antes. Te enviaría un beso pero la pantalla está un poco sucia. Espero poder dártelo en persona.
Tuyo sinceramente,
Eric
Podemos observar en este escrito pequeños apuntes que contradicen la biografía no autorizada que sobre el autor realizó su vecino Vladimir Bolasvsky «Bergstrom y la madre que lo parió» donde describe el romance con su casera como una relación puramente sexual. Las referencias a Chejov y Stalin evidencian su preferencia por la literatura rusa y los dictadores con bigote.
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Querida señora Bergstrom:
Te envío esta misiva electrónica que espero tampoco llegues a leer porque tampoco tengo nada especial que escribir. El otoño acaba de empezar en la ciudad. El tiempo está nublado y amenaza lluvia. La lluvia me deprime. El sol también, pero la lluvia además me moja y puedo caer enfermo o incluso morir de pulmonía. Quizá no sea tan negativa. Trabajo no me falta. Dinero sí. Amor tengo todo el que pueda proporcionarme yo mismo. Pero como no tengo dinero tampoco es mucho. Mi salud mejorará. Estoy siguiendo un régimen a base de alcohol, nicotina, drogas y malvivir. Estoy seguro de que en el momento que lo deje, mejoraré. Creo que he confirmando que la casera me odia. Quizá no se tomó bien que vomitase sobre su gato, pero te juro que no fue mi intención. De todas formas yo creo que eso solo fue la excusa. Tengo un talento especial para ser odiado. Quizá debiera aprovecharlo y montar una empresa.
Podría contarte cosas que te encantaría saber pero el correo electrónico no es un lugar seguro y además serían casi todas mentira. No hagas caso de lo que dicen los periódicos. Entre mi compañero de piso y yo solo hay una buena amistad.
Tuyo sinceramente
Eric
Confirmamos en esta carta la existencia de un compañero de piso de identidad desconocida o bien del primer brote esquizofrénico en el dramaturgo. Conociendo la habitual tacañería de Bergstrom suponemos que, de ser un delirio, le obligaría igualmente a pagar la mitad del alquiler (...).
* * * * *
No lo he escrito yo. Ni Woody Allen tampoco. Lo ha escrito Pepe Macías, y forma parte del segundo relato del libro "Veinte relatos de humor y una canción desafinada" que se presenta mañana martes a las siete de la tarde en la FNAC de Callao.
Puedes no asistir, este es un país libre, pero luego no digas que no estabas advertid@.
Besos.
Beta
Pdta: Que me dice Pepe que es posible que en la presentación cante.
viernes, 25 de marzo de 2011
GQ
Hola,
Sigo adelante con lo de la revista GQ. He propuesto que mi sección se llame algo así como: ¿Me tomas por Carrie Bradshaw? Les ha parecido bien. Lo que no les ha gustado tanto ha sido el primer artículo que les he mandado. Creen que es un poco soez. Pero el sexo tiene que ser soez, ¿no? No me gusta demasiado la gente que apunta pero no dispara. Bueno, es igual, a fin de cuentas el primer artículo no era más que una presentación. Lo he reescrito y ya está.
En el segundo hablaré de Sonia. Sonia es un personaje curioso, vive en un universo paralelo. Se pasa horas hablando del karma de las personas, de las energías positivas, del fluir, del renacer, del bajo astral y de un montón de mierdas por el estilo. Si le hablas sobre la crisis Libia lo primero que te pregunta es cuál es el signo de Gadafi. Géminis. Entonces te mira con cara de claro, ya lo decía yo, y te explica que Gadafi tiene dos caras, la de dictador y la de socio de los países occidentales. Entonces te pregunta cuál es el signo de Obama. Lo miras en la wikipedia y contestas que Leo. Los signos de aire y de fuego no siempre se llevan bien, de hecho el aire aviva el fuego y por eso se producen los incendios. Y se queda tan ancha.
Una de las ventajas de todo esto es que Sonia es capaz de vivir sin internet. Su dirección de correo termina en hotmail, con eso está todo dicho. La parte buena es que no le interesa demasiado lo que escribo y nunca me lee. Puedo escribir lo que quiera sobre ella y no se enterará. Puedo incluso poner esta foto postcoital y no pasará nada.
Besos.
Beta
Sigo adelante con lo de la revista GQ. He propuesto que mi sección se llame algo así como: ¿Me tomas por Carrie Bradshaw? Les ha parecido bien. Lo que no les ha gustado tanto ha sido el primer artículo que les he mandado. Creen que es un poco soez. Pero el sexo tiene que ser soez, ¿no? No me gusta demasiado la gente que apunta pero no dispara. Bueno, es igual, a fin de cuentas el primer artículo no era más que una presentación. Lo he reescrito y ya está.
En el segundo hablaré de Sonia. Sonia es un personaje curioso, vive en un universo paralelo. Se pasa horas hablando del karma de las personas, de las energías positivas, del fluir, del renacer, del bajo astral y de un montón de mierdas por el estilo. Si le hablas sobre la crisis Libia lo primero que te pregunta es cuál es el signo de Gadafi. Géminis. Entonces te mira con cara de claro, ya lo decía yo, y te explica que Gadafi tiene dos caras, la de dictador y la de socio de los países occidentales. Entonces te pregunta cuál es el signo de Obama. Lo miras en la wikipedia y contestas que Leo. Los signos de aire y de fuego no siempre se llevan bien, de hecho el aire aviva el fuego y por eso se producen los incendios. Y se queda tan ancha.
Una de las ventajas de todo esto es que Sonia es capaz de vivir sin internet. Su dirección de correo termina en hotmail, con eso está todo dicho. La parte buena es que no le interesa demasiado lo que escribo y nunca me lee. Puedo escribir lo que quiera sobre ella y no se enterará. Puedo incluso poner esta foto postcoital y no pasará nada.
Besos.
Beta
miércoles, 16 de marzo de 2011
Porno
Hola,
Me han ofrecido la posibilidad de empezar a escribir una colaboración semanal en una revista. Quieren que escriba sobre sexo. Tengo que asumirlo, a la gente le interesa más con quien me acuesto y, sobre todo, cómo me acuesto, que lo que pueda pensar de la Ley Sinde, los nacionalistas, Rouco Varela o toda la familia de González Pons junta. No me importa. Además nunca sabes qué puertas se te pueden abrir con una colaboración de este tipo. No sería la primera que empieza hablando de pollas y termina produciendo un documental sobre un arquitecto millonario. Mi documental podría ir sobre cómo Calatrava, una vez que fue a prisión por el caso Palma Arena, cambió la construcción de puentes por la construcción de túneles. Pero no nos hagamos ilusiones, lo normal sería que mi colaboración se quedara en una serie de artículos que pusieran cachondos a los dueños de la revista y en unas palmaditas en la espalda de quien propuso mi nombre.
Por lo pronto he comenzado a documentarme y me he comprado por ebay una colección de novelillas pornográficas de los años cincuenta escritas por puertoriqueños salidorros.
Algunas tienen pinta de ser bastante cachondas.
"Una casa llena de hippies sexomaníacos sin un momento de vida privadas". Juraría que hace unos años compartí piso con ellos. A ver qué tal me va.
Besos.
Beta
Me han ofrecido la posibilidad de empezar a escribir una colaboración semanal en una revista. Quieren que escriba sobre sexo. Tengo que asumirlo, a la gente le interesa más con quien me acuesto y, sobre todo, cómo me acuesto, que lo que pueda pensar de la Ley Sinde, los nacionalistas, Rouco Varela o toda la familia de González Pons junta. No me importa. Además nunca sabes qué puertas se te pueden abrir con una colaboración de este tipo. No sería la primera que empieza hablando de pollas y termina produciendo un documental sobre un arquitecto millonario. Mi documental podría ir sobre cómo Calatrava, una vez que fue a prisión por el caso Palma Arena, cambió la construcción de puentes por la construcción de túneles. Pero no nos hagamos ilusiones, lo normal sería que mi colaboración se quedara en una serie de artículos que pusieran cachondos a los dueños de la revista y en unas palmaditas en la espalda de quien propuso mi nombre.
Por lo pronto he comenzado a documentarme y me he comprado por ebay una colección de novelillas pornográficas de los años cincuenta escritas por puertoriqueños salidorros.
Algunas tienen pinta de ser bastante cachondas.
"Una casa llena de hippies sexomaníacos sin un momento de vida privadas". Juraría que hace unos años compartí piso con ellos. A ver qué tal me va.
Besos.
Beta
viernes, 11 de marzo de 2011
El hombre que sabía pronunciar la palabra "abyecto"
Hola,
- Antonio San José presentaba un programa en CNN plus junto a la bella Leticia Iglesias.
- Antonio San José vio llegar a Berlusconi subido en un caballo blanco y rodeado de velinas que enseñaban las tetas y tarareaban la canción del Bunga Bunga.
- Antonio San José observó a un concursante de Gran Hermano dando vueltas en la silla giratoria de su despacho mientras otro le arrebataba una viñeta dedicada por Peridis que colgaba enmarcada en una de las paredes.
- Antonio San José apostó al rojo y salió... negro.
- Antonio San José lo perdió todo y vagó por las calles desiertas de Madrid pronunciando la palabra "abyecto".
- Antonio San José sintió cómo empezaba a llover sin que él llevara paraguas.
- Antonio San José se refugió en el primer lugar que encontró, una iglesia.
- Antonio San José fue reconocido por uno de los feligreses que le ofreció un asiento de colaborador en un canal llamado 13-TV perteneciente a los curas.
- Antonio San José empezó a hablar de la desorientación de Zapatero.
- Antonio San José recibió una carta de Telemadrid para participar en uno de sus debates.
- Antonio San José compartió camerino con Carmen Tomás y Joaquín Leguina.
- Antonio San José salió al ring dispuesto a comerse el mundo.
- Antonio San José leyó en los periódicos que el director del Festival de Sitges sería procesado por proyectar "A serbian film".
- Antonio San José recordó sus tiempos de tertuliano en Cuatro.
- Antonio San José nunca entendió que "A Serbian film" era una película en la que se proyectaban escenas horribles pero que eso no significaba que para la realización de las mismas hubieran sido violados bebés, ni entendió que los muertos de las películas no estan muertos en realidad sino que son actores, y que la sangre no es sangre sino ketchup.
- Antonio San José nunca entendió que rodar la secuencia de un asesinato no significa incitar a la gente a asesinar, ni rodar una violación es una defensa del estupro.
- Los otros tres tertulianos del video acudieron juntos a realizarse un test de inteligencia y, entre todos, sumaron 54 puntos.
- Concha García Campoy regresó a su casa, preguntó a Andrés Vicente Gómez a cuanta gente había dejado sin cobrar ese día, abrió el frigorífico, se comió un quesito y recibió una llamada de Berlusconi en la que le ofrecía presentar un programa en Telecinco. "Caro Silvio, sono la tua schiava", contestó.
Besos.
Beta
- Antonio San José presentaba un programa en CNN plus junto a la bella Leticia Iglesias.
- Antonio San José vio llegar a Berlusconi subido en un caballo blanco y rodeado de velinas que enseñaban las tetas y tarareaban la canción del Bunga Bunga.
- Antonio San José observó a un concursante de Gran Hermano dando vueltas en la silla giratoria de su despacho mientras otro le arrebataba una viñeta dedicada por Peridis que colgaba enmarcada en una de las paredes.
- Antonio San José apostó al rojo y salió... negro.
- Antonio San José lo perdió todo y vagó por las calles desiertas de Madrid pronunciando la palabra "abyecto".
- Antonio San José sintió cómo empezaba a llover sin que él llevara paraguas.
- Antonio San José se refugió en el primer lugar que encontró, una iglesia.
- Antonio San José fue reconocido por uno de los feligreses que le ofreció un asiento de colaborador en un canal llamado 13-TV perteneciente a los curas.
- Antonio San José empezó a hablar de la desorientación de Zapatero.
- Antonio San José recibió una carta de Telemadrid para participar en uno de sus debates.
- Antonio San José compartió camerino con Carmen Tomás y Joaquín Leguina.
- Antonio San José salió al ring dispuesto a comerse el mundo.
- Antonio San José leyó en los periódicos que el director del Festival de Sitges sería procesado por proyectar "A serbian film".
- Antonio San José recordó sus tiempos de tertuliano en Cuatro.
- Antonio San José nunca entendió que "A Serbian film" era una película en la que se proyectaban escenas horribles pero que eso no significaba que para la realización de las mismas hubieran sido violados bebés, ni entendió que los muertos de las películas no estan muertos en realidad sino que son actores, y que la sangre no es sangre sino ketchup.
- Antonio San José nunca entendió que rodar la secuencia de un asesinato no significa incitar a la gente a asesinar, ni rodar una violación es una defensa del estupro.
- Los otros tres tertulianos del video acudieron juntos a realizarse un test de inteligencia y, entre todos, sumaron 54 puntos.
- Concha García Campoy regresó a su casa, preguntó a Andrés Vicente Gómez a cuanta gente había dejado sin cobrar ese día, abrió el frigorífico, se comió un quesito y recibió una llamada de Berlusconi en la que le ofrecía presentar un programa en Telecinco. "Caro Silvio, sono la tua schiava", contestó.
Besos.
Beta
miércoles, 2 de marzo de 2011
Rouco y las redes (sociales)
Hola,
Ayer escuché a Rouco advertir al mundo sobre el peligro de internet y de las redes sociales. "Te creas una vida virtual, vacía", vino a decir. El sabe muy bien de lo que está hablando pues ha llenado su vida con un Dios virtual al que seguir y obedecer. O quizás yo esté equivocada y Dios no sea virtual. Quizás sea una persona de carne y hueso y Rouco y él queden por las tardes. "¿Nos hacemos unos rosarios?". A Dios le parecerá un planazo y ambos discutirán por ver quién reza la primera parte de los padrenuestros y quien reza la segunda. "Yo me quedo con la segunda que ya sabes que la parte del danos hoy nuestro pan de cada día es mi parte favorita".
Teniendo en cuenta que ambos son de carne y hueso es más que probable que cuando lleven un rato de padrenuestros comiencen a bostezar.
- A mí esto me aburre. ¿Y si evangelizamos a unas cuantas peruanas?
- Por aquí cerca hay un garito de bailar salsa, seguro que ahí encontramos a alguna dispuesta a dejarse convertir.
- ¡Guay!
- Podías tirarte el rollo y marcarte un par de milagros. Si lo haces pillamos fijo.
- Bueno, ya veremos.
La verdad es que entrar en una discoteca de salsa acompañado de un tipo con aspecto de Papa Noel que lleva una corona triangular con un ojo dentro no hace presagiar lo mejor. Te puedes poner muy gallito diciendo que acabas de ser reelegido como presidente de la conferencia episcopal y que tu amigo es capaz de reproducir los daiquiris y los mojitos pero lo normal es que casi todo el mundo se aleje de ti comentando lo viejo que parece el nuevo ligue de Paco Clavel.
Luego, frente a una copita de vino de consagrar y otra de ambrosía, Dios te preguntará si tienes perfil en facebook. "Me hice uno pero apenas lo uso -responderás si eres Rouco-. Me di cuenta de que la gente que usa facebook vive presa de un hedonismo insaciable que les hace pasarse el día dando al botón de me gusta".
Besos.
Beta
Ayer escuché a Rouco advertir al mundo sobre el peligro de internet y de las redes sociales. "Te creas una vida virtual, vacía", vino a decir. El sabe muy bien de lo que está hablando pues ha llenado su vida con un Dios virtual al que seguir y obedecer. O quizás yo esté equivocada y Dios no sea virtual. Quizás sea una persona de carne y hueso y Rouco y él queden por las tardes. "¿Nos hacemos unos rosarios?". A Dios le parecerá un planazo y ambos discutirán por ver quién reza la primera parte de los padrenuestros y quien reza la segunda. "Yo me quedo con la segunda que ya sabes que la parte del danos hoy nuestro pan de cada día es mi parte favorita".
Teniendo en cuenta que ambos son de carne y hueso es más que probable que cuando lleven un rato de padrenuestros comiencen a bostezar.
- A mí esto me aburre. ¿Y si evangelizamos a unas cuantas peruanas?
- Por aquí cerca hay un garito de bailar salsa, seguro que ahí encontramos a alguna dispuesta a dejarse convertir.
- ¡Guay!
- Podías tirarte el rollo y marcarte un par de milagros. Si lo haces pillamos fijo.
- Bueno, ya veremos.
La verdad es que entrar en una discoteca de salsa acompañado de un tipo con aspecto de Papa Noel que lleva una corona triangular con un ojo dentro no hace presagiar lo mejor. Te puedes poner muy gallito diciendo que acabas de ser reelegido como presidente de la conferencia episcopal y que tu amigo es capaz de reproducir los daiquiris y los mojitos pero lo normal es que casi todo el mundo se aleje de ti comentando lo viejo que parece el nuevo ligue de Paco Clavel.
Luego, frente a una copita de vino de consagrar y otra de ambrosía, Dios te preguntará si tienes perfil en facebook. "Me hice uno pero apenas lo uso -responderás si eres Rouco-. Me di cuenta de que la gente que usa facebook vive presa de un hedonismo insaciable que les hace pasarse el día dando al botón de me gusta".
Besos.
Beta
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