lunes, 10 de octubre de 2011

Historia de una foto

Hola,

Uno a uno van llegando a Génova todos los miembros de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular. Arenas, Ana Pastor y Trillo llegan juntos. Cospedal y González Pons también. Moragas llega en moto y Montoro lo hace en taxi. "A ver cómo va esto del brainstormin", comenta Mariano a la entrada de la sala de Juntas. Toman asiento. Un tipo de unos treinta y cinco años que se hace llamar Jesús toma la palabra.

Señores, las elecciones las tenemos ganadas pero eso no es suficiente. Necesitamos una victoria aplastante, una victoria contundente, una victoria inapelable que nos libere de las posibles ataduras con nacionalistas y demás grupúsculos. Para eso estamos aquí. Tenemos que hacer del Partido Popular el referente de nuestra sociedad, tenemos que hacer que la sociedad española sea la "sociedad popular". ¿Y cómo se consigue eso? se preguntarán algunos de ustedes. Muy fácil: dando y recibiendo. Esa es la clave, dar y recibir. "Yo soy más de dar", comenta con sorna Arenas en el oído de González Pons, que asiente con un "yo también". Tenemos que dar a la sociedad española pero también tenemos que recibir mucho de ella, y tenemos mucho que dar y recibir de la juventud de nuestro país. Esa es la clave de nuestro éxito, esa es la clave de tu éxito, Mariano.

El JMJ nos ha demostrado la enorme importancia que tiene el electorado juvenil en España. Mariano tiene que ser un líder cercano a la juventud y preocupado por sus problemas. Está bien que nuestra secretaria general se ponga una pamela y una mantilla en la procesión del Corpus Christi pero esa no tiene que ser la imagen que prevalezca de nuestro partido entre los jóvenes. Ellos no son así. El español medio no se casa en un cigarral de Toledo. Si al español medio le dan un cigarral en Toledo lo que el español medio hará será montar una clínica privada en la que poder realizar vaginoplastias a los violadores de niñas para poder convertirlos en mujeres y poder acostarse con ellos, con ellas. Eso es así, señores. "¿Vaginoqué?", le pregunta Montoro a Ana Pastor, que es médico y de esas cosas algo sabrá.

Y como una imagen vale más que mil palabras, señores, yo lo que propongo es que mañana, los grandes periódicos de este país abran sus tiradas con una fotografía donde todo esto que he explicado quede bien a las claras. Necesitamos que los grandes periódicos de este país digan mañana sin recato que el Partido Popular es el partido de la nueva sociedad, de la nueva España, de la España que viene.

"Esteban, descuelga el teléfono y llama ahora mismo a Pedro Jota", dice Arenas. "No, Pedro Jota no, que todos sabemos que ese luego vendrá a cobrarse los favores. Llamad al ABC", propone Trillo. "¿El ABC? El ABC ya no es lo que era, llamad a La Razón y dejaros de tonterías", zanja Cospedal.

"¿Y cómo hacemos la foto?", pregunta Moragas, que se siente joven como el que más, porque con ese pelo y con esa moto bien podría protagonizar la versión española de Easy ryder. Necesitamos cuatro chavalitos cualquiera, cuatro chicos cogidos de la calle al azar. Los maquillamos, los vestimos adecuadamente y los colocamos en el entorno correcto junto con Mariano. Los dirigentes del PP se miran los unos a los otros con cara de no tenerlo del todo claro pero Mariano parece entusiasmado con la idea y nadie se atreve a poner ningún pero. "Podéis traer a Luis, el de seguridad", propone Montoro. "Y hay un camarero en el VIPS de aquí al lado con muy buena facha", dice Ana Mato. "¡Yo me encargo!", grita González Pons mientras se levanta y sale corriendo de la Sala de Juntas.

"¿Dónde hacemos la foto?", pregunta Mariano. "Yo la haría en la azotea, con todo Madrid a nuestros pies, como si fuera una metáfora del mundo en tus manos", propone Cospedal. ¡Qué gran idea!, gritan algunas voces entusiasmadas. ¡Todos a la azotea!

Unos minutos después aparece González Pons con un grupo de jóvenes. "He encontrado a estos, también he traído una chica. ¿Qué os pasa? ¿Porqué estáis tan serios?". Le explican que no va a ser fácil hacer las fotos en la azotea dado que allí están las máquinas del aire acondicionado. "Eso no es ningún problema -dice-. Las máquinas dan la visión de modernidad y tecnología que España necesita". "Muy bien dicho", remacha Arenas. Todos parecen contentos.

Necesitaríamos algo de atrezo, algo que diera una pista de a qué se dedican los chicos. ¡Ideas! Se miran los unos a los otros sin saber qué decir. "Yo en mi despacho tengo una avión de juguete que le iba a regalar a mi sobrino, no sé, podría ser el símbolo distintivo de un piloto, dice Montoro. Dáselo a ese, ordena el cerebro de la operación. "Oiga, que yo no soy piloto, que yo soy repartidor de pizzas". Eso da igual, tú coge el avión y calla. "Yo tengo una caja de bombones con forma de caja de película". Genial, tráela también y dársela al que tiene cara de chuloputas. "Yo os dejo mi iPad si me lo tratáis con cuidado", dice Moragas con voz bajita. ¿Y para la chica? "Queda un bizcocho del desayuno, podría posar con el como homenaje al mundo de la hotelería", propone Mariano. "¡Clarividente!", grita Trillo.

Clic.



El futuro de España. Y yo con estos pelos.

Besos.

Beta