Hola,
Yo soy la chica V y esto es un sondeo. Estos son los datos:
1. La chica A conoce a la chica B. Se miran, se gustan, se lían, se enamoran.
2. La chica A y la chica B se van a vivir juntas. Compran muebles, decoran la casa, discuten por una mesa.
3. Se acercan las navidades. La chica B le compra a la chica A una preciosa guitarra azul y la guarda en un armario hasta el día seis de enero.
4. La chica A duda.
5. La chica A decide plantar a la chica B.
6. La chica B le da vueltas al porqué de la decisión de la chica A.
7. Llega el seis de enero y la chica B deja la guitarra junto al zapato de la chica A.
8. La chica A dice que "es demasiado". La chica B le explica que el regalo ya estaba comprado y desea a la chica A que disfrute de él.
9. La chica A toca la guitarra.
10. La chica A y la chica B siguen viviendo juntas aunque ahora simplemente son compañeras de piso.
11. La chica B cumple venticinco años y da una fiesta.
12. La chica A va a por la tarta.
13. La chica A le regala a la chica B una cajita que contiene un fin de semana en una casa rural para dos personas.
14. La chica B no entiende el regalo. ¿Acaso es una señal de la chica A para reanudar algo? ¿Acaso es el único regalo digno que la chica A pudo encontrar en el VIPS a última hora?
15. La chica A pregunta sobre la fecha del fin de semana, como dando por hecho que el fin de semana rural lo pasarán juntas la chica A y la chica B.
16. La chica V le dice a la chica B que se vaya con la chica C.
17. La chica B no sabe qué es lo que debe hacer. Sabe que no debería irse con la chica A, pero piensa que irse con la chica C (o con cualquier otra consonante del alfabeto), molestaría a la chica A.
18. La chica V publica un post en su blog contando las dudas de la chica B.
19. La chica A piensa que la chica V es una cabrona por airear sus verguenzas.
20. La chica A siente celos por el resto del alfabeto.
Se admiten opiniones.
Besos.
Beta
jueves, 29 de enero de 2009
martes, 27 de enero de 2009
No se folla con los brazos
Hola,
Me pongo a escribir de cortos documentales y termino diciendo la palabra "pollón". ¿Soy una depravada o simplemente es culturilla cinematográfica? La culpa no es mía, la culpa es de Almodovar y de Jaime Chávarri, al que adoro.
Como aperitivo del post ahí queda esta secuencia mítica del cine español.
Y el post trata sobre los cortos documentales nominados a los Goya. Trato de publicitar "Héroes", pero creo que ganará "La clase". Una pena ya que sería la primera vez que alguien recogiera el premio con los pies. Si quieres leerlo pincha aquí.
Besos.
Beta
Me pongo a escribir de cortos documentales y termino diciendo la palabra "pollón". ¿Soy una depravada o simplemente es culturilla cinematográfica? La culpa no es mía, la culpa es de Almodovar y de Jaime Chávarri, al que adoro.
Como aperitivo del post ahí queda esta secuencia mítica del cine español.
Y el post trata sobre los cortos documentales nominados a los Goya. Trato de publicitar "Héroes", pero creo que ganará "La clase". Una pena ya que sería la primera vez que alguien recogiera el premio con los pies. Si quieres leerlo pincha aquí.
Besos.
Beta
jueves, 22 de enero de 2009
Babas y Valverde
Hola,
Tengo un blog y un perfil en Facebook, y me odio por ello. A veces miro y remiro los comentarios que me dejan en el primero y las actualizaciones que se producen en el segundo. Como una idiota. Como una yonki. Ahora, encima, he comenzado a publicar los martes en Soitu.es. Como diría el decapitado y admirado Nacho Escolar "en aquel momento parecía una buena idea". Sin embargo tengo dudas. Hace una semana publicaron mi primer artículo. Yo no le di demasiada importancia hasta que me escribieron dándome la enhorabuena y diciéndome que era "la segunda más leída del día". Hubiera preferido que no me leyera ni Dios porque aquello degeneró en un ataque de ansiedad.
Pasa una semana y vuelvo a escribir para ellos. Me dicen que les mande el artículo el lunes para así poder publicarlo el martes "a primera hora de la mañana". Obedezco. Ese día comienzo a recibir mails preguntándome cuándo voy a publicar. Contesto que es cuestión de unos minutos. Me impaciento. En Soitu (como en el resto del mundo) solo se habla de la coronación de Obama. Tengo un instante de vacilación. ¿Yo contra Obama? ¿Yo contra mi Barack? Tranquila, él no tiene la culpa, si fuera McCain quien estuviera jurando el cargo la repercusión mediática sería muy parecida. ¿Yo contra Sarah Palin? Suena morboso.
Vuelvo en mí. Son las tres de la tarde. No se si eso puede seguir considerándose "primera hora de la mañana". Me pongo en contacto con los de Soitu y me dicen que mi artículo saldrá a lo largo de la tarde porque Alberto, el encargado de colgarlo, se ha ido con otros dos a entrevistar a María Valverde. "María Valverde": oigo su nombre y babeo. No se si es demasiado lista pero es incontestáblemente guapa. Ahora todo encaja. Si yo fuera Alberto también me habría ido a entrevistarla y si yo fuera Alberto también intentaría prolongar la entrevista con cualquier pregunta idiota con tal de extender el momento. A fin de cuentas, ¿a quién le importa el Antrax?
Besos.
Beta
Tengo un blog y un perfil en Facebook, y me odio por ello. A veces miro y remiro los comentarios que me dejan en el primero y las actualizaciones que se producen en el segundo. Como una idiota. Como una yonki. Ahora, encima, he comenzado a publicar los martes en Soitu.es. Como diría el decapitado y admirado Nacho Escolar "en aquel momento parecía una buena idea". Sin embargo tengo dudas. Hace una semana publicaron mi primer artículo. Yo no le di demasiada importancia hasta que me escribieron dándome la enhorabuena y diciéndome que era "la segunda más leída del día". Hubiera preferido que no me leyera ni Dios porque aquello degeneró en un ataque de ansiedad.
Pasa una semana y vuelvo a escribir para ellos. Me dicen que les mande el artículo el lunes para así poder publicarlo el martes "a primera hora de la mañana". Obedezco. Ese día comienzo a recibir mails preguntándome cuándo voy a publicar. Contesto que es cuestión de unos minutos. Me impaciento. En Soitu (como en el resto del mundo) solo se habla de la coronación de Obama. Tengo un instante de vacilación. ¿Yo contra Obama? ¿Yo contra mi Barack? Tranquila, él no tiene la culpa, si fuera McCain quien estuviera jurando el cargo la repercusión mediática sería muy parecida. ¿Yo contra Sarah Palin? Suena morboso.
Vuelvo en mí. Son las tres de la tarde. No se si eso puede seguir considerándose "primera hora de la mañana". Me pongo en contacto con los de Soitu y me dicen que mi artículo saldrá a lo largo de la tarde porque Alberto, el encargado de colgarlo, se ha ido con otros dos a entrevistar a María Valverde. "María Valverde": oigo su nombre y babeo. No se si es demasiado lista pero es incontestáblemente guapa. Ahora todo encaja. Si yo fuera Alberto también me habría ido a entrevistarla y si yo fuera Alberto también intentaría prolongar la entrevista con cualquier pregunta idiota con tal de extender el momento. A fin de cuentas, ¿a quién le importa el Antrax?
Besos.
Beta
martes, 20 de enero de 2009
Alburquerque
Hola,
Mi chica me pregunta en qué estoy pensando. Le digo que pienso que tengo que escribir ocho artículos para Soitu y aún no sé de qué. En realidad si lo sé pero a veces una no debe contar lo que piensa, al menos literalmente. En realidad tampoco he mentido porque lo que estaba pensando, lo estaba pensando porque -a propósito del cine-, podría hablar de los actores, y a propósito de los actores podría hablar de sus personalidades afectadas, y a propósito de sus personalidades afectadas podría hablar de cómo se manifiesta dicha afectación a la hora de echar un polvo. Y eso me lleva a pensar en la única actriz con la que me he acostado, que vete a saber tu dónde andará porque hace tres años que no se nada de ella. Y pienso en nosotras dos follando, y mi chica me pregunta que en qué pienso y le contesto que en Soitu.es. ¿He mentido?
Tengo un amigo que dice que el cine no es una profesión vocacional, sino que es una profesión genital a la que la gente llega, básicamente, para follar. Lo mismo pasa con los músicos. Y con los actores que además cantan ya no te digo. Yo no tengo demasiado trabajo de campo a mis espaldas. Tuve un rollo con una tía (bastante mayor que yo) que representaba obras de Calderón de la Barca. Le gustaba vestirse de la época, con corpiños que hicieran parecer que tenía más tetas de las que en realidad tenía. Era una tía rara que se pasaba la vida hablando de Coslada (donde vivía). Creo que no es bueno intentar meterse en la cabeza de un actor ya que, por lo general, son como habitaciones desordenadas, con un montón de cajones abiertos de los que cuelgan bragas, calcetines y camisetas, con libros y medicamentos por el suelo, y con fotos propias pegadas a las paredes con chinchetas. La actriz de la que hablo apareció una noche tras una actuación de Leo Bassi en el Alfil y desapareció cuando se fue con toda la compañía a ensayar a Alburquerque. Busqué Alburquerque en el plano y me pareció extraño que una compañía de teatro se fuera a ensayar allí.
En cuanto a su manera de follar era como toda ella, extraña. Tenías la sensación de que en cualquier momento podía sufrir un ataque, llenarse de convulsiones y comenzar a expulsar espuma por la boca. Además hablaba de bomberos y de piercings en los pezones, y eso era algo que yo no terminaba de entender. Cuando se fue no corrí a buscarla. Le dejé dos mensajes en el contestador y tras no recibir respuesta me olvidé de ella. O quizás no.
Creo que este post no se lo voy a mandar a los de Soitu. De momento que publiquen el artículo que les mandé ayer.
Besos.
Beta
Mi chica me pregunta en qué estoy pensando. Le digo que pienso que tengo que escribir ocho artículos para Soitu y aún no sé de qué. En realidad si lo sé pero a veces una no debe contar lo que piensa, al menos literalmente. En realidad tampoco he mentido porque lo que estaba pensando, lo estaba pensando porque -a propósito del cine-, podría hablar de los actores, y a propósito de los actores podría hablar de sus personalidades afectadas, y a propósito de sus personalidades afectadas podría hablar de cómo se manifiesta dicha afectación a la hora de echar un polvo. Y eso me lleva a pensar en la única actriz con la que me he acostado, que vete a saber tu dónde andará porque hace tres años que no se nada de ella. Y pienso en nosotras dos follando, y mi chica me pregunta que en qué pienso y le contesto que en Soitu.es. ¿He mentido?
Tengo un amigo que dice que el cine no es una profesión vocacional, sino que es una profesión genital a la que la gente llega, básicamente, para follar. Lo mismo pasa con los músicos. Y con los actores que además cantan ya no te digo. Yo no tengo demasiado trabajo de campo a mis espaldas. Tuve un rollo con una tía (bastante mayor que yo) que representaba obras de Calderón de la Barca. Le gustaba vestirse de la época, con corpiños que hicieran parecer que tenía más tetas de las que en realidad tenía. Era una tía rara que se pasaba la vida hablando de Coslada (donde vivía). Creo que no es bueno intentar meterse en la cabeza de un actor ya que, por lo general, son como habitaciones desordenadas, con un montón de cajones abiertos de los que cuelgan bragas, calcetines y camisetas, con libros y medicamentos por el suelo, y con fotos propias pegadas a las paredes con chinchetas. La actriz de la que hablo apareció una noche tras una actuación de Leo Bassi en el Alfil y desapareció cuando se fue con toda la compañía a ensayar a Alburquerque. Busqué Alburquerque en el plano y me pareció extraño que una compañía de teatro se fuera a ensayar allí.
En cuanto a su manera de follar era como toda ella, extraña. Tenías la sensación de que en cualquier momento podía sufrir un ataque, llenarse de convulsiones y comenzar a expulsar espuma por la boca. Además hablaba de bomberos y de piercings en los pezones, y eso era algo que yo no terminaba de entender. Cuando se fue no corrí a buscarla. Le dejé dos mensajes en el contestador y tras no recibir respuesta me olvidé de ella. O quizás no.
Creo que este post no se lo voy a mandar a los de Soitu. De momento que publiquen el artículo que les mandé ayer.
Besos.
Beta
martes, 13 de enero de 2009
Yo y ellos
Hola,
Ya está. Lo he hecho. Acaban de publicar mi primera colaboración en Soitu.es. Las negociaciones han sido duras. Yo que no. Ellos que sí. Yo que bueno, me lo pienso. Ellos que tenemos una nueva sección de cine y quien mejor que tu para estrenarla. Yo que no me hagáis la pelota. Ellos que no es la pelota, que es verdad. Yo que bueno, pero sin comprometerme a nada. Ellos que anda, ocho semanas. Yo que bueno, pero solo un artículo a la semana. Ellos que esa sería una buena periodicidad. Yo que vale, entonces de acuerdo. Ellos que necesitaríamos un título para la sección. Yo que pues poned lo de "Boyera la bollera". Ellos que vale. Yo que perfecto. Ellos que bueno, en realidad, quizás podríamos poner un título que dijera algo parecido y que no fuera tan directo. Yo que... ¿como por ejemplo? Ellos que no sé, "¿En el camerino? Yo que me quedo boquiabierta. Ellos que me miran pensando que voy a explotar. Yo que si lo que queremos es no hacer la misma mierda que todo el mundo, y lo que queremos es mojarnos y ser atrevidos no podemos poner ese título así que echadle huevos y poner lo de "Boyera la bollera" (ya más por cabezonería que por otra cosa). Ellos que tienes razón.
Al final lo han publicado y a mí me ha gustado cómo ha quedado. Puedes leerlo pinchando aquí. Publicaré cada martes. Espero que os guste.
Besos.
Beta
Ya está. Lo he hecho. Acaban de publicar mi primera colaboración en Soitu.es. Las negociaciones han sido duras. Yo que no. Ellos que sí. Yo que bueno, me lo pienso. Ellos que tenemos una nueva sección de cine y quien mejor que tu para estrenarla. Yo que no me hagáis la pelota. Ellos que no es la pelota, que es verdad. Yo que bueno, pero sin comprometerme a nada. Ellos que anda, ocho semanas. Yo que bueno, pero solo un artículo a la semana. Ellos que esa sería una buena periodicidad. Yo que vale, entonces de acuerdo. Ellos que necesitaríamos un título para la sección. Yo que pues poned lo de "Boyera la bollera". Ellos que vale. Yo que perfecto. Ellos que bueno, en realidad, quizás podríamos poner un título que dijera algo parecido y que no fuera tan directo. Yo que... ¿como por ejemplo? Ellos que no sé, "¿En el camerino? Yo que me quedo boquiabierta. Ellos que me miran pensando que voy a explotar. Yo que si lo que queremos es no hacer la misma mierda que todo el mundo, y lo que queremos es mojarnos y ser atrevidos no podemos poner ese título así que echadle huevos y poner lo de "Boyera la bollera" (ya más por cabezonería que por otra cosa). Ellos que tienes razón.
Al final lo han publicado y a mí me ha gustado cómo ha quedado. Puedes leerlo pinchando aquí. Publicaré cada martes. Espero que os guste.
Besos.
Beta
lunes, 12 de enero de 2009
Boyera la bollera
Hola,
Me han propuesto escribir para un periódico digital. Quieren que escriba de cine porque creen que me paso la vida faranduleando de sarao en sarao. Según Lorena es normal que piensen eso, ya que esa es la impresión que a veces doy en el blog, pero no es cierto. Dudo. No tengo demasiadas ganas de hacerlo. Por una parte no me fío demasiado de quienes me lo proponen y por otra no me fío demasiado de mí misma. No se me dan bien los compromisos. Es posible que comenzara escribiendo un par de artículos semanales y que, al cabo de un mes, decidiera que no me compensa o que simplemente me aburre hacerlo.
Podría, eso sí, aprovechar para publicitar algunas de las cosas que hago, que he hecho o que han hecho mis amigos. Quizás lo haga. Hace unas semanas salieron las nominaciones a los Goya de este año y se dejaron fuera a la que era mi candidata a mejor cortometraje de ficción, "Hendaya, cuando Adolfo encontró a Paco". Me tienta el convertirme en azote de los académicos y poner a caldo a algunos de los grandes pelmazos del cine español. Pero si lo hiciera, ¿cuál sería mi futuro en ese mundillo? Me convertiría en una apestada. En una especie de Carlos Boyero en femenino, con venticinco años y sin la cara llena de viruela. Sería "Boyera la bollera". Una vez me crucé a Boyero en la puerta de los cines Renoir de Cuatro Caminos. Era muy poquita cosa. Estuve tentada de darle un euro para que se comprara una chaqueta sin lamparones. Yo no quiero terminar así.
Pero, por lo pronto, me pasé toda la tarde de ayer dándole vueltas al que sería mi primer artículo en el periódico. Escribí 423 palabras y me bloqueé. Ahora lo estoy terminando, al tiempo que escribo este post. Parezco Nacho Cano, escribiendo a dos manos.
Besos.
Beta
Me han propuesto escribir para un periódico digital. Quieren que escriba de cine porque creen que me paso la vida faranduleando de sarao en sarao. Según Lorena es normal que piensen eso, ya que esa es la impresión que a veces doy en el blog, pero no es cierto. Dudo. No tengo demasiadas ganas de hacerlo. Por una parte no me fío demasiado de quienes me lo proponen y por otra no me fío demasiado de mí misma. No se me dan bien los compromisos. Es posible que comenzara escribiendo un par de artículos semanales y que, al cabo de un mes, decidiera que no me compensa o que simplemente me aburre hacerlo.
Podría, eso sí, aprovechar para publicitar algunas de las cosas que hago, que he hecho o que han hecho mis amigos. Quizás lo haga. Hace unas semanas salieron las nominaciones a los Goya de este año y se dejaron fuera a la que era mi candidata a mejor cortometraje de ficción, "Hendaya, cuando Adolfo encontró a Paco". Me tienta el convertirme en azote de los académicos y poner a caldo a algunos de los grandes pelmazos del cine español. Pero si lo hiciera, ¿cuál sería mi futuro en ese mundillo? Me convertiría en una apestada. En una especie de Carlos Boyero en femenino, con venticinco años y sin la cara llena de viruela. Sería "Boyera la bollera". Una vez me crucé a Boyero en la puerta de los cines Renoir de Cuatro Caminos. Era muy poquita cosa. Estuve tentada de darle un euro para que se comprara una chaqueta sin lamparones. Yo no quiero terminar así.
Pero, por lo pronto, me pasé toda la tarde de ayer dándole vueltas al que sería mi primer artículo en el periódico. Escribí 423 palabras y me bloqueé. Ahora lo estoy terminando, al tiempo que escribo este post. Parezco Nacho Cano, escribiendo a dos manos.
Besos.
Beta
miércoles, 7 de enero de 2009
Familia
Hola,
Miércoles, 24 de diciembre del 2008. Nueve de la noche. Vamos en el metro hacia casa de sus padres. Aunque he hablado con ellos por teléfono en numerosas ocasiones nunca nos hemos visto cara a cara. He comprado una bolsa de gominolas de diseño en una tienda de caramelos de Chueca y un par de tabletas de turrón en Casa Mira. Las gominolas son para el hijo de su hermana y el turrón a repartir entre todos los demás.
Creo que es la primera vez que estoy en la estación de Batán. Hay zonas de Madrid que no conozco y esta es una de ellas. Viven en una torre de trece plantas de las muchas que se construyeron en la zona a finales de los setenta. No hay un alma por la calle. Llegamos y anunciamos nuestra presencia llamando al portero automático. En el ascensor nos metemos mano de un modo instintivo para sacudirnos los nervios. Luego pulsamos el botón del timbre.
Su padre es un señor de pelo cano de alrededor de sesenta años. Lleva una sudadera azul con una leyenda de Chicago y unas gafas colgándole del cuello. Me da dos besos y me dice que ya era hora de que nos conociéramos. El niño observa la escena abrazada a las piernas de su madre, a la que saludo. Luego aparece una señora en bata y con el pelo alborotado como si acabase de levantarse de la siesta. Nos da dos besos rápidos y nos dice que está terminando con la cena. Desaparece. Ha sido una visión fugaz pero impactante.
El sofá del salón está cubierto con una manta no sé si para evitar o para disimular los arañazos del gato. Nos sentamos y charlamos. Me preguntan a qué me dedico y trato de salir del paso de la mejor manera posible. Luego el padre habla sobre los matrimonios homosexuales. Es la primera vez que su hija se planta en la cena de nochebuena acompañada de una mujer y todos tratan de aparentar normalidad. Reaparece la madre. Me pregunta si me gusta el buey de mar y me dice que en el mercadona estaban baratísimos: un kilo, diez euros. Luego regresa a la cocina.
El niño se llama Pablo. Es tímido, cada vez que le miro esconde la cabeza entre las piernas de su madre o de su tía. Nos parecemos, yo también acostumbro a esconder la cabeza entre las piernas de su tía aunque nuestros motivos son bien distintos.
Estoy en contra de la navidad. En ella no encuentro más que motivos para el suicidio. Ojala tuvieran razon quienes dicen que suprimiendo los crucifijos de las escuelas el Gobierno pretende acabar con fiestas como las navidades. Ojala no mintieran (otra vez). Cenamos marisco y pularda rellena. Lo peor de conocer a los padres de tu novia es que al mirarlos te permiten hacerte una idea de cómo será ella dentro de treinta años. La perspectiva es terrorífica. "Ojala sea adoptada", pienso mientras me emborracho.
Besos.
Beta
Miércoles, 24 de diciembre del 2008. Nueve de la noche. Vamos en el metro hacia casa de sus padres. Aunque he hablado con ellos por teléfono en numerosas ocasiones nunca nos hemos visto cara a cara. He comprado una bolsa de gominolas de diseño en una tienda de caramelos de Chueca y un par de tabletas de turrón en Casa Mira. Las gominolas son para el hijo de su hermana y el turrón a repartir entre todos los demás.
Creo que es la primera vez que estoy en la estación de Batán. Hay zonas de Madrid que no conozco y esta es una de ellas. Viven en una torre de trece plantas de las muchas que se construyeron en la zona a finales de los setenta. No hay un alma por la calle. Llegamos y anunciamos nuestra presencia llamando al portero automático. En el ascensor nos metemos mano de un modo instintivo para sacudirnos los nervios. Luego pulsamos el botón del timbre.
Su padre es un señor de pelo cano de alrededor de sesenta años. Lleva una sudadera azul con una leyenda de Chicago y unas gafas colgándole del cuello. Me da dos besos y me dice que ya era hora de que nos conociéramos. El niño observa la escena abrazada a las piernas de su madre, a la que saludo. Luego aparece una señora en bata y con el pelo alborotado como si acabase de levantarse de la siesta. Nos da dos besos rápidos y nos dice que está terminando con la cena. Desaparece. Ha sido una visión fugaz pero impactante.
El sofá del salón está cubierto con una manta no sé si para evitar o para disimular los arañazos del gato. Nos sentamos y charlamos. Me preguntan a qué me dedico y trato de salir del paso de la mejor manera posible. Luego el padre habla sobre los matrimonios homosexuales. Es la primera vez que su hija se planta en la cena de nochebuena acompañada de una mujer y todos tratan de aparentar normalidad. Reaparece la madre. Me pregunta si me gusta el buey de mar y me dice que en el mercadona estaban baratísimos: un kilo, diez euros. Luego regresa a la cocina.
El niño se llama Pablo. Es tímido, cada vez que le miro esconde la cabeza entre las piernas de su madre o de su tía. Nos parecemos, yo también acostumbro a esconder la cabeza entre las piernas de su tía aunque nuestros motivos son bien distintos.
Estoy en contra de la navidad. En ella no encuentro más que motivos para el suicidio. Ojala tuvieran razon quienes dicen que suprimiendo los crucifijos de las escuelas el Gobierno pretende acabar con fiestas como las navidades. Ojala no mintieran (otra vez). Cenamos marisco y pularda rellena. Lo peor de conocer a los padres de tu novia es que al mirarlos te permiten hacerte una idea de cómo será ella dentro de treinta años. La perspectiva es terrorífica. "Ojala sea adoptada", pienso mientras me emborracho.
Besos.
Beta
viernes, 2 de enero de 2009
Año nuevo
Hola,
Insisto en Vetusta. Pero esta vez viene a cuento porque cantan "Año nuevo".
No podré contar lo que ocurrió ayer
fue hace tanto tiempo que el sol se ha vuelto a poner.
Embobado, insomne, acaricio la piedra que encontré
todos duermen pero ella con el ruido no la pudo ver.
Con vivos muertos, brindando juntos por un año más
un año menos que dolerse, de esta herida y de esta luz.
Ella llego tarde no vio a nadie, fue directa a dormir
en vez de su piedra encontró una fiesta en su salón.
Con vivos muertos, brindando juntos, por un año más,
un año menos que dolerse, de esta herida y de esta luz.
Feliz año a todos.
Beta
Insisto en Vetusta. Pero esta vez viene a cuento porque cantan "Año nuevo".
No podré contar lo que ocurrió ayer
fue hace tanto tiempo que el sol se ha vuelto a poner.
Embobado, insomne, acaricio la piedra que encontré
todos duermen pero ella con el ruido no la pudo ver.
Con vivos muertos, brindando juntos por un año más
un año menos que dolerse, de esta herida y de esta luz.
Ella llego tarde no vio a nadie, fue directa a dormir
en vez de su piedra encontró una fiesta en su salón.
Con vivos muertos, brindando juntos, por un año más,
un año menos que dolerse, de esta herida y de esta luz.
Feliz año a todos.
Beta
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